LA LLEGADA: la ANALOGÍA del plano inicial y del plano final
Antes de filmar una escena se piensa al detalle qué objetos, decorados y elementos van a permanecer en el set. Su presencia permite la composición de un plano concreto, que tiene un significado determinado, por lo que, si el director cree conveniente que la película empiece y acabe de la misma forma ¿cuál será su finalidad? Este es el caso de LA LLEGADA, película dirigida por Denis Villenueve que voy a analizar.
Pero antes debo aclarar que me centraré en dos planos concretos que conforman una analogía. Una analogía se forma cuando se pone en correlación dos planos concretos que no están yuxtapuestos (es decir, no van seguidos uno detrás de otro sino que están a lo largo de la película separados), pero que tienen algún detalle de semejanza entre sí. No basta con que esos dos planos sean parecidos (misma composición, mismos elementos, mismo escenario, etc) sino que tiene que tener un significado e importancia en la trama de la película.
La película inicia con un
plano general del salón de Louise, la protagonista. Sin embargo, la trama no
comienza en este punto ni con este plano, debido a que la concepción del tiempo
no es lineal. Es decir, el filme no se está desarrollando de manera
cronológica, pero esto no se desvela hasta el final, cuando el espectador
descubre que este primer plano es posterior a todo el entramado relacionado con
los extraterrestres. Esto se afirma cuando Louise dice: “solía pensar que este
era el principio de tu historia, la memoria es extraña. No funciona como yo
pensaba. Estamos tan limitados por el tiempo, por su orden.” Con estas palabras
Louise está haciendo mención a su hija Hannah.
A continuación, se suceden unas imágenes de ambas y se da por hecho que estos acontecimientos sucedieron en el pasado y que Hannah falleció. Pero luego, se descubre que todo esto aún no ha llegado a suceder y que Louise ha estado teniendo recuerdos de su propia hija sin que ella haya nacido. Para Louise el inicio de la vida de su hija puede que no sea el momento en el que fue concebida sino cuando tuvo el primer recuerdo de ella. En el propio inicio de la película, la protagonista nos está contando lo que va a suceder, pero el espectador no logra entender las palabras de Louise hasta el final, cuando se revela que la historia de su hija es posterior al estudio de los extraterrestres.
Al final de la película se vuelve a retomar la secuencia del inicio. La acción continua con Louise entrando en el plano.
Al comienzo, el espectador no podría haber descifrado el porqué de este encuadre ni su significado porque no conocía ni la historia ni los personajes. El balance de composición de este plano se divide en lado izquierdo y lado derecho.
Cada lado proporciona información diferente. La parte izquierda hace referencia a Ian y la derecha a Louise, ya que en cada zona se emplazan elementos que están relacionados con cada personaje.
El lado izquierdo
corresponde a Ian y a la ciencia.
Él es físico teórico, por
lo que sus pensamientos y acciones están definidas por su profesión. Esto se
relaciona con la hipótesis de Sapir-Whorf, la teoría de que “nuestro lenguaje
determina nuestra forma de pensar y afecta a nuestra forma de verlo todo”. Ian estudia el tema de los extraterrestres
desde una perspectiva matemática y buscando siempre una respuesta científica
como “formas, patrones o números”. Además, cree que “la piedra angular de la
civilización no es la lengua, es la ciencia”.
También está interesado
en la astrología, lo que explica por qué hay un telescopio. “Los astrólogos
utilizan cálculos matemáticos para establecer las
coordenadas adecuadas, calculando la posición de los planetas y
viendo cómo estos se relacionan con las predisposiciones personales de cada
individuo.” Este es el método que sigue. También
hace participe a su hija de esta afición cuando le lee cuentos de estrellas.
Posteriormente, Louise, situada a la derecha, se desplaza hacia la izquierda, el lado de Ian, y al mirar por la ventana le ve en el jardín junto al árbol.
Además, cuando estos protagonistas no se conocían, no había un telescopio en el salón, sino un televisor, que es sustituido en el espacio de Ian.
La parte derecha corresponde a Louise, que representa las letras, la literatura y la comunicación.
Los elementos emplazados en este lado son la botella que hay sobre la mesa y la copa de vino que está sujetando. No es la primera vez que los espectadores pueden ver a este personaje bebiendo vino, ya que, al comienzo de la película Louise estaba bebiendo mientras veía las noticias. Es decir, al igual que el telescopio es el elemento identificador de Ian, la botella de vino lo es de Louise.
Durante la primera parte
del filme, cuando Louis y el equipo militar suben al helicóptero para ir hacia
donde está la nave, se puede ver como el aparato está despegando por la parte
derecha, es decir, la que corresponde a Louise.
Ya de antemano se está
adelantando que va a ser Louise quien resuelva el conflicto y la duda sobre porqué
los heptápodos están en la Tierra. A medida que conoce su lenguaje les va entendiendo cada vez más. Para ella “el lenguaje es la base de la
civilización, el pegamento que une a un pueblo y la primera arma que se usa en
un conflicto”. Por ello, Louise explica que es imprescindible que todos los
países estén unidos, necesitan ir comunicándose todos los avances que vayan
teniendo. Cortar la comunicación con los países aliados les va a impedir
progresar.
CONCLUSIÓN
Después de esto, podemos concluir diciendo que a pesar de que al comenzar y al finalizar la película aparece el mismo plano este es interpretado de manera distinta por el espectador. El plano inicial es visto por un espectador que no posee ningún tipo de información ni sobre la trama, ni sobre los personajes. Está en una situación de desventaja frente al espectador que observa este mismo plano en el minuto 105. Al principio, el público piensa que los sucesos se están produciendo de manera cronológica, de tal forma que el plano inicial es anterior a toda la trama relacionada con la llegada de los heptápodos. Mientras que, el espectador del minuto 105, descubre que ese plano es posterior, que Hannah aún no había nacido y que su padre es Ian. La repetición de este plano al inicio y al final sirve para entender que no se está desarrollando el principio de la trama sino su continuación. Es decir, gracias a la concepción no lineal del tiempo se entiende que estos planos no remiten a momentos cronológicos diferentes de la historia, sino que son el mismo plano que son interpretados de manera distinta dependiendo de si el espectador está viendo el principio o el final de la película.